Silencios hablando
Fátima Castro Jarquín
Nada soy y de nada vengo
En el horizonte hay vacíos intrépidos
que van y susurran en mi cuerpo;
miradas a oscuras veo, siento.
La gravedad del tiempo me estremece,
me somete, me acorta los movimientos.
Veo brisas de humo que pasan y me ciegan
pero me quedo quieta;
ruidos…
pasos…
golpes…
la soledad en mí.
Soñaba,
soñaba con sentir,
soñaba con vivir,
soñaba con ser,
pero nunca fui.
