Efectos de la alimentación en el rendimiento académico
Eréndira Romero García
Para muchos estudiantes universitarios, cursar una licenciatura incluye importantes desafíos, tales como hacerse cargo de sus propios alimentos. Existe evidencia de que los jóvenes que se encuentran en la etapa universitaria establecen malos hábitos de alimentación y de salud, ya que suelen saltarse comidas con frecuencia o preferir comida rápida (López y Vacio, 2020).
Actualmente se conoce que los inadecuados hábitos alimenticios (el desayuno irregular, el consumo de comida rápida, la ingesta de bebidas azucaradas y las dietas hipercalóricas), tienen un impacto negativo en el rendimiento académico de estudiantes universitarios, lo que implica dificultades en la adquisición de habilidades y conocimientos necesarios para el éxito futuro. Los mecanismos que pueden explicar dicha asociación se refieren principalmente a los efectos en la memoria y la concentración de los estudiantes.
La literatura científica (Naveed et al., 2020; Ren et al., 2022) indica que el consumo de bebidas azucaradas eleva la concentración de glucosa en la sangre, lo que puede afectar la atención y el comportamiento de aprendizaje. Además, existe evidencia de las relaciones perjudiciales entre el consumo de azúcar y otros carbohidratos simples con la memoria y los procesos de atención. Las comidas ricas en grasas se asocian con disminución de concentración y menor velocidad de procesamiento de las funciones cognitivas. Las dietas hipercalóricas propician la obesidad y las enfermedades metabólicas, que están asociadas con la disfunción cognitiva y un mayor riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Ren y colaboradores (2022) mencionan que una dieta rica en grasas saturadas y carbohidratos refinados puede causar resistencia a la insulina, también conocida como prediabetes, lo que puede afectar la capacidad para transmitir información de una neurona a otra, función necesaria para el almacenamiento de información en el cerebro. Además, se asocia a la inexistencia de división de nuevas neuronas en el hipocampo y al aumento de la neurodegeneración, por lo tanto, perjudica la salud cerebral y las funciones cognitivas.
Por el contrario, una mejor adherencia a patrones dietéticos más saludables se ha asociado con mejores funciones cognitivas y logros académicos. Estos índices de calidad de la dieta describen principalmente una dieta rica en vegetales, frutas y bayas, productos de granos ricos en fibra, pescado, baja en comidas rápidas, grasas saturadas y carbohidratos refinados.
Los retos que implican estudiar una licenciatura deberían estar acompañados del compromiso por tener un óptimo estado de salud. La promoción de un estilo de vida sano resulta fundamental en los estudiantes, ya que con ella se pueden fortalecer conductas y estilos de vida que conducen hacia el logro de un estado general de bienestar. De ahí que las escuelas y las familias requieren hacer un mayor esfuerzo para reducir el consumo de bebidas azucaradas y las dietas de alto contenido energético, la atención debería centrarse en la selección de alimentos y evitar la ingesta excesiva.
Referencias
López, A., & Vacio, M. (2020). La etapa universitaria y su relación con el sobrepeso y la obesidad. Revista Digital Universitaria, 21(5), 1-9. https://shorturl.at/lAHIU
Naveed, S., Lakka, T., & Haapala, E. A. (2020). An Overview on the Associations between Health Behaviors and Brain Health in Children and Adolescents with Special Reference to Diet Quality. International journal of environmental research and public health, 17(3), 953. https://doi.org/10.3390/ijerph17030953
Ren, Y., Peng, C., Li, Y., Zhou, F., Yang, M., Xiang, B., Hao, L., Yang, X., & Zeng, J. (2022). The Association between Sugar-Sweetened Beverages and High-Energy Diets and Academic Performance in Junior School Students. Nutrients, 14(17), 3577. https://doi.org/10.3390/nu14173577