Soy eterno

El malnacido que en mi ser esparce maldad, esta noche morirá.
Las estrellas iluminan su reino, me muestran su realidad.
Esta noche lo destierro con valentía, he comenzado el plan.

Mi espada firme en mano
me guiará hacia aquel que sembró desdicha sin piedad en mí.
No temo la muerte que pueda enfrentar.
No temo al fuego que rodea su falso trono.
Jamás temblaré ante las almas que fueron devoradas por sus dientes.

Lucharé, hasta que de rodillas termine convaleciente,
mi pueblo me otorgó el poder para acabarlo.
En el campo de batalla seré un espartano,
quizás como nuestro Dios, al final partiré.

Que el ser oscuro consuma mi patética vida,
la victoria resonará en los corazones de mi gente.
Arrancaré su corazón con valentía,
trofeo que certifica mi victoria.
Colgaré su cuerpo degollado, por el filo de mi espada,
y las ciudadelas de mi mente corearán mi nombre con veneración.

Celebraré tu muerte, repugnante ser,
brindaré rodeado de fieras, sin temer.
Duermo ahora entre almas del infierno,
ningún mal podrá detenerme ¡ahora soy eterno!