El Existencialismo
Getzemani Ramírez Santiago
El ser humano por naturaleza es curioso, nos llama la atención todo lo que vemos, tocamos, olfateamos; en general todo lo que nos rodea de nuestro entorno. Una de las interrogantes más grandes por las que todo ser humano ha pasado por lo menos una vez en su vida es acerca de nosotros mismos como: ¿de dónde venimos?, ¿cuál es el sentido de la vida?, ¿cuál es el propósito de nuestra existencia humana?
Estos son algunos cuestionamientos que a lo largo de nuestra existencia hemos tenido, el simple hecho de hacerlos es algo que nos puede generar un dolor de cabeza pues son complejos, algo que nos puede llevar a una crisis existencial, ya que la ansiedad crece y crece.
Nuestra propia existencia es un enorme enigma empezando de dónde provenimos, pues de este hecho hay una gran infinidad de teorías como que somos la creación de un ser supremo o que provenimos de la evolucióń de los monos. Sin embargo, ninguna de estas teorías tiene las suficientes bases sólidas para sostenerse, lo que nos lleva a una nada, el no saber con exactitud este hecho que nos llena de dudas pues lo único que tenemos claro es que nacemos y nos vamos desarrollando en este mundo pero, ¿qué somos en el mismo?
Comenzaré con el surgimiento del existencialismo, el existencialismo inicia después de la Segunda Guerra Mundial, evento cuyo principal propósito fue exterminar una raza, la de los judíos. El existencialismo es el nombre que se le fue otorgado a esta corriente filosófica, que tuvo su origen en el siglo XIX y se extendió hasta el siglo XX, el principal pionero de esta corriente fue Jean-Paul Sartre.
El existencialismo rechaza la hegemonía de la razón como base de la reflexión filosófica. Desde la perspectiva del existencialismo, la experiencia humana no puede estar condicionada por la absolutización de uno de sus aspectos, porque el pensamiento racional como principio absoluto niega la subjetividad, las pasiones y los instintos tan humanos como la conciencia. También le da un carácter antiacadémico frente al positivismo.
Sartre dice que “el hombre empieza por existir, se encuentra, surge en el mundo, y que después se define. El hombre tal como lo concibe el existencialista, si no es definible, es porque empieza por no ser nada” (2009, p. 31). Esto nos da a entender que nosotros no existimos si no nos damos a conocer de alguna forma. No tiene que ser ante todo el mundo, más bien debemos hacerlo con las personas más allegadas a nuestro círculo social que esté más cercano a nosotros. Algo que el existencialismo propone es que estamos en este mundo con un propósito, el cual casi nunca es concreto, sin embargo, esto es algo que nos va a definir tanto en nuestro presente como en el futuro.
Otra cosa que Sartre menciona es que “la existencia procede de la esencia” (2009, p. 34). Lo anterior indica que la naturaleza de los seres humanos no va a ser el factor determinante, serán los mismos actos de los individuos, este factor será́ el que defina ciertos aspectos importantes como quiénes son, cuál es el propósito y significado de su vida.
Es importante aludir que el existencialismo define al ser humano como libre y totalmente responsable de sus actos, lo que nos llevaría a deducir que el ser humano debe ser consciente de su responsabilidad individual por lo que muchas veces llegan a recurrir a la ética para así tener un equilibrio óptimo en sus vidas, para que esto quede más claro procederé a explicar qué es la ética. La ética es la conducta que adopta el ser humano a través del desarrollo que sus entornos establecen en su manera de accionar, el cual se encarga de fomentar un comportamiento correcto, que fomentará lo que la sociedad llama buenos principios, de esta manera puede haber un desarrollo de rectitud en el entorno en el que se desenvuelva el individuo.
La libertad es un signo de gozo para la gran mayoría, sin embargo, muchas veces esta misma libertad será lo que hará́ infelices a muchos, ya que implica ser responsable de cada acto o pensamiento aplicado, lo que implica que la libertad se vuelva incómoda de cierta manera debido a que hay que saber manejarla y cómo debe ser aplicada, pues de lo contrario podría haber repercusiones que van de lo más simple a lo más grave como podría ser la muerte (suicidio) algo de lo que no siempre se habla. Pero es importante mencionar que la muerte es una de las decisiones que puede llegar a tomar el individuo por diversos factores, siendo el más común vivir sin objetivo alguno, los actos que llega a realizar cada persona dependerán de sus propósitos de ser, por lo que los que no lo tienen optan por esta decisión, ya que para ellos la vida no tiene sentido alguno.
Un claro ejemplo de todo lo ya mencionado es Sísifo, dentro de la mitología griega, como Prometeo, hizo enfadar a los dioses por su extraordinaria astucia. Como castigo, fue condenado a perder la vista y a empujar perpetuamente un peñasco gigante montaña arriba hasta la cima, sólo para que volviese a caer rodando hasta el valle, desde donde debía recogerlo y empujarlo nuevamente hasta la cumbre y así́ indefinidamente.
Como ya se había mencionado, la libertad es un regalo que tenemos los seres humanos siempre y cuando se sepa usar correctamente, pues de lo contrario puede ser perjudicial, este es el caso de Sísifo al tener la libertad absoluta accionó mal por lo que fue condenado, todos pensarán que su vida a partir del momento en que fue castigado, ya no tendría sentido alguno, pero al contrario él tiene un objetivo que, bueno o malo, le dio un propósito que fue el subir el peñasco hasta la cima, aunque esta volviera a caer.
Después de todo lo expuesto podemos observar que al existencialismo se le ha atribuido un carácter vivencial, el cual por lo general está ligado a los dilemas, problemas, contradicciones de las conductas humanas, la existencia es la fuente de mi pensar y actuar, y hablo de ello en mis pensamientos, pero sin saber nada.
Nuestra existencia parece ser un hecho de la existencia. Me atrevo a decir que la esencia de nuestra existencia se basa primordialmente en buscar un sentido a la existencia del ser humano, como pudimos observar, nosotros no tenemos motivo propósito alguno de existir y ser, a pesar de eso nosotros somos lo que le damos el sentido con la búsqueda y el plantearnos objetivos.
Referencias:
Sartre, J. (2009). El existencialismo es un humanismo. Edhasa.